¿Por qué el Turismo? Motivaciones y reflexiones personales
No estudié turismo por los viajes, pero sí fueron los viajes los que me llevaron al turismo. Este, es un post personal, basado únicamente en mi experiencia y en mi manera de ver la vida. Hoy te quiero contar por qué elegí y seguiré eligiendo el turismo ¿me acompañas en este viaje? ✈️ Pues, vamos allí.
Mis inicios
Creo que toda mi vida he estado en movimiento. Por el trabajo de mi padre, nos mudamos varias veces cuando era pequeña. Vivimos en algunas ciudades de Ecuador, pero también tuvimos la gran oportunidad de ir a Estados Unidos. Terminé allí mi último año de colegio, así que, al volver tenía que escoger una carrera universitaria que forje mi futuro.
Si te soy sincera, estudiar turismo nunca estuvo dentro de mis planes hasta que una mujer muy sabia (mi madre, por supuesto😊) me lo sugirió, aunque creo que ella no lo recuerda.
Pese a que no lo elegí de inmediato, la idea se quedó grabada en mi cabeza. Y de repente recordé lo mucho que extrañaba los paisajes viajando desde Guayaquil hacia Alausí mientras vivía fuera; y lo hermoso que sería para un extranjero admirar la naturaleza transformarse de costa a sierra. Algo único y que no había en Estados Unidos, al menos en la zona donde vivíamos.
Entonces fue allí donde todo se conectó. Y puedo decir que lo que hizo que finalmente me decidiera a estudiar turismo, fue el valorizar el gran potencial que veía (y sigo viendo) en mi hermoso país. Así fue como comencé con entusiasmo mi carrera.

“Estudias turismo porque te gusta viajar"
Estudiar turismo…. no sé cómo lo vean en tu país, pero en el mío muchos piensan que es una carrera fácil. Que solo se trata de viajar, que no requiere esfuerzo, que no necesitas estudiar, que es una carrera de vagos, etc, etc, etc. Y bueno, si lo comparamos con carreras como medicina, claro que es menos demandante.
Sin embargo, toda carrera tiene su grado de complejidad. No digo que estudiar turismo haya sido imposible, pero fácil, no fue. Al igual que con todas las carreras, los estudiantes de turismo también pasamos malas noches por prepararnos bien para un examen o terminar un trabajo.
Estudiamos materias teóricas y de números (en lo personal, con las que más sufrí😅). Tenemos que conocer de muchos ámbitos para tener un buen desempeño en nuestra profesión; por ejemplo: administración, marketing, economía, entre otros.
Tenemos que desarrollar la creatividad y la empatía. Tenemos que ser innovadores, planificar de manera estratégica y saber cómo llegar a las personas. Tenemos que ser capaces de hacer soñar y de llevar esos sueños a la realidad.
Los viajes son evidentemente una parte importante de la carrera, pero no lo son todo y esto mucha gente lo desconoce. La cuestión es que, no sólo se trata de viajar. Se trata de planificar ese viaje correctamente, para que tanto los viajeros, nosotros, y el destino, salgamos ganando (en esto ahondaré más adelante).
La profesión del turismo va más allá
Cuando le preguntan a un arquitecto ¿qué es? dice … soy arquitecto, un médico, lo mismo. Mi carrera, vayan ustedes a saber porqué, es Ingeniería en Gestión Turística y Hotelera. Entonces, cuando me preguntan qué soy, decir “soy Ingeniera”, me rechina, no me identifico con ello.
Luego pensé, soy Gestora Turística… con esto me identifico más, pero no por completo. Así que últimamente he optado por utilizar el término Turismóloga.
¿Por qué turismóloga? Porque el turismo para mi es un fenómeno, una ciencia social que forma parte del desarrollo de la humanidad. Y, por tanto se debe investigar, estudiar, analizar y principalmente, entender. El deber de un turismólogo, desde mi punto de vista, es ver al turismo como un agente de cambio, que va más allá de una industria.
El turismo no solo afecta a la economía
Ciertamente, los beneficios económicos del turismo son los que parecen pesar más. Y aunque son muy importantes, no se deben de considerar como el único objetivo.
También, se deben de tomar en cuenta al momento de planificar los impactos que provoca (o podría provocar) la actividad turística en la comunidad local y en el medioambiente.
Si esto no sucede, ocurren fenómenos como la turismofobia, un efecto negativo del turismo que provoca un rechazo de los residentes de un destino hacia el turista y hacia el turismo en general. Puedes ver algunos ejemplos de episodios de turismofobia en ciudades como Barcelona y Venecia, incluso hay varios documentales que hablan al respecto.
Lo que quiero decir con esto es que, efectivamente, generar ingresos económicos por turismo es un objetivo deseable. Pero si solo nos enfocamos en ellos, tendremos destinos aparentemente “exitosos” en números de llegada, pero severamente saturados sociocultural y medioambientalmente. He ahí la importancia de una adecuada gestión del turismo.
Mi “porqué” en el turismo
Si los objetivos del turismo no deben enfocarse solo en dinero, entonces quizás te preguntarás …bueno, pero y ¿en qué más puede beneficiar el turismo?
Hace unas semanas asistí a un webinar muy interesante de turismo accesible (turismo enfocado en las personas con capacidades especiales). Me quede con una idea que compartieron allí:
El turismo es para todos, por tanto, todas las personas podrán beneficiarse de las facilidades creadas para promover el turismo accesible.
Con esto quiero decir que, si en la planificación turística se toman en cuenta las necesidades tanto de los residentes como de los visitantes, el beneficio es para todos.
Otra idea que me parecía interesante compartir, que al menos en mi caso es cierta, es que los viajes de cierta manera te hacen valorar más lo que tienes en casa.
He tenido la gran suerte de visitar y vivir temporalmente en el extranjero. Pese a que han sido experiencias maravillosas, no hay nada como mi lindo Ecuador. En mi caso personal, el estar fuera me ha hecho valorar mucho más lo que mi país tiene para ofrecer.
Por otro lado, cuando un destino recibe viajeros interesados en aprender de la cultura local, en su gran mayoría, son los habitantes quienes comparten este conocimiento. Cuando hay un intercambio respetuoso entre ambas partes, en los residentes de la localidad nace una especie de orgullo por su cultura.
Esto, fortalece su identidad y sentido de pertenencia. Si alguna vez has tenido la oportunidad de compartir tu cultura con un extranjero y sientes un genuino interés de su parte, entenderás a lo que me refiero.
Y, siguiendo por la línea sociocultural, al viajar aprendes más sobre otras realidades y formas de ver el mundo. Cada cultura es diferente y una buena manera de entenderlo es, compartiendo con su gente, aprendiendo de sus historias, sus creencias y sus vivencias y, mi favorita…probando su gastronomía.
Aquí, es importante recordar la importancia de mantener una mente abierta y entender que lo que te parece normal, en otros países puede que no lo sea y viceversa.
Es precisamente esta una de las razones por las cuales el turismo ayuda a cultivar la empatía, creando un mayor entendimiento de diferentes situaciones y una mayor apertura a la diversidad. Y esto a su vez, da paso a una posible reducción de conflictos.
Para cerrar esta sección, queria tambien hablarte del impacto que tiene el turismo en el medio ambiente. Como imaginaras, el hecho de viajar en avión por sí solo genera ya un impacto negativo. Y ni se diga la cantidad de agua y energía eléctrica que gasta un establecimiento alojativo.
Está claro que un impacto «0» es muy difícil de lograr, pero si todos ponemos de nuestra parte y consumimos recursos de manera consciente, podremos reducirlo.
No salvamos vidas, pero ayudamos a mejorarlas
No sé si lo sabias, pero actualmente vivo en Austria. Es un país pequeño, lo que permite un fácil acceso por vía terrestre a sus países vecinos (algo que se agradece mucho, especialmente en estos tiempos). Así que, aprovechando que República Checa aperturó sus fronteras, fuimos a Praga.
Sin duda una hermosa ciudad, con una arquitectura impresionante. No en vano es uno de los destinos más visitados de Europa. El problema de esto es que, al menos el casco antiguo de la ciudad, depende en su gran mayoría del turismo. Cómo te imaginarás, la pandemia tuvo efectos devastadores en varios negocios.
Pese a que cuando viajamos se veían ya bastantes personas, no se compara con el flujo de turistas habitual que Praga recibe, especialmente en época de verano.
Conversando con el agradable recepcionista de nuestro hotel, pudimos sentir su gran preocupación ante la falta de turismo. Muy apenado nos contó que en los 22 años que lleva en la hotelería, nunca había vivido una crisis como esta y que temía por su empleo.
También nos dijo que en estos momentos sentía que su trabajo no era indispensable. Que los doctores salvan vidas, pero su profesión ahora mismo, no aporta en nada. Me dio mucha tristeza escuchar sus palabras, pero lo que más me apena es no haberle dicho lo siguiente:
Puede ser que no salvemos vidas, pero sí ayudamos a mejorarlas.
Los viajes y el ocio se han convertido en una necesidad para el ser humano. Nos permiten un escape y mejoran nuestra calidad de vida. Y, estarás de acuerdo conmigo que un viaje sin una atención cordial, no es lo mismo.
Allí creo yo que radica la importancia del turismo y la hotelería, en mejorar vidas, dando siempre lo mejor de nosotros.
Comentarios finales
Son casi 6 años desde que me gradué y este post me ha servido como recordatorio de por qué escogí mi carrera y qué es lo que me sigue motivando de ella.
Creo que el papel del profesional de turismo debe revalorizarse, porque nuestra participación en la recuperación responsable del sector es imprescindible.
Espero que hayas disfrutado leyendo esta entrada, tanto como yo lo hice escribiéndola. Cuéntame en comentarios qué te motiva de tu profesión o actividad. Y si estudiaste turismo, dime si te sientes identificado conmigo. Me encantará leerte.
Como siempre, ya sabes que puedes compartir este post si conoces a alguien a quién le pueda interesar y, si no lo has hecho todavía, te invito a suscribirte al blog.
Nos vemos en una siguiente entrada y que tengas un excelente día.
Con cariño,
Selene
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